los desplazados

En México, los conflictos entre miembros de diferentes religiones a veces condujeron a eventos violentos y familias enteras tuvieron que abandonar sus hogares y sus posesiones para tener un credo diferente que la mayoría de la aldea donde vivían. La familia Vargas de religión evangelista tenía dos casas y una tienda de comestibles. Una noche tuvieron que escapar dejando todo para evitar ser asesinados por la población católica predominante de la aldea como le sucedió a otra familia. El gobierno de Oaxaca les ha dado un pedazo de tierra para comenzar sus vidas nuevamente lejos de su pueblo natal.